Chapas para recubrimientos decorativos, tableros contrachapados (estructurales, decorativos), carpintería interior (puertas, escaleras, suelos, tarimas, molduras, rodapiés, revestimientos, frisos), carpintería exterior, mobiliario y ebanistería, carpintería de armar, madera laminada encolada, postes, cercas.
En una de las principales maderas utilizadas en la carpintería de armar y es muy frecuente encontrarla en las obras antiguas. Los mejores mástiles de la marina de obtienen con pino silvestre de Rusia y Prusia; hay que resaltar que antiguamente se utilizaban para este uso los de Cazorla. En Noruega existen iglesias construidas con esta madera con más de 800 años de antigüedad. Su leña es la más apreciada de la de las pináceas.
DISTRIBUCIÓN EN EL MUNDO Y EN ESPAÑA
El silvestre es el pino de mayor área natural y el de mayor difusión en Europa y Asia. Se extiende, en dirección sur-norte desde Sierra Nevada hasta el Norte de Noruega (donde forma el límite septentrional de la vegetación arbórea); y en dirección oeste-este, desde Escocia hasta los Urales, y desde allí hasta las partes más orientales de China y Rusia.
En España, existen tres grandes zonas de habitación en las cordilleras Pirenaica, Ibérica y Central, más otra serie de representaciones menores tales como el pinar de Lillo (León) en la Cordillera Cantábrica, Sª del Maestrazgo (Castellón), Sª de Baza, SªNevada y otros puntos del NO de España.
DESCRIPCIÓN DEL FUSTE.
El pino silvestre es un árbol elevado, que puede llegar a 30-40 m de talla. El porte, cónicopiramidal de joven, va deformándose, y los pies viejos suelen tener sin ramas el lado expuesta a los vientos fríos o a la sombra.
El tronco es derecho, cilíndrico y recto, especialmente en espesura, con ramificación escasa, que en las partes bajas desaparece por poda natural quedando reducida al tercio superior. La corteza es delgada, primero gris-verdosa, luego escamoso asalmonada en el tercio superior del fuste y base de las ramas. En los pies adultos y viejos, la parte baja del tronco lleva una corteza más gruesa, con fisuras longitudinales o irregulares que limitan teselas oscuras, pardo-rojizas o pardonegruzcas.
El crecimiento en altura puede dar lugar en sitios buenos a un fuste de 30 m a los 120 años, mientras que en estación mediocre no pasa de 20 m a la misma edad. En general el crecimiento en altura se retarda hacia los 40 años y cesa entre 100 y 120 años, lo que ya nos da un tope para los turnos. Se podría definir un crecimiento volumétrico que varía entre 1.5 y 5 m3/ha, siendo lo normal en España 3 m3
/ha.
DESCRIPCIÓN DE LAS TROZAS.
El fuste suele presentar una conicidad menos acusada que en otras especies de pinos, de 3 a 7 mm. de diámetro por metro de longitud para las mejores procedencias, y de 11 a 12 mm. en el resto de los casos. Por esta razón las trozas que se obtienen son también bastante rectas.
La nudosidad también depende de la procedencia y del tratamiento selvícola, pero en España es normal la existencia de pocos nudos en las primeras trozas de los árboles maduros, y nudos bastante abundantes de tamaño mediano a grande en las trozas superiores.
Otros defectos menos frecuentes de las trozas, son el azulado (que denota una mala gestión de los aprovechamientos), el corazón podrido (frecuente a partir de pies de más de 120-140 años), madera de compresión (árboles torcidos e inclinados), bolsas de resina, madera juvenil (aunque no muy pronunciada), irregularidad de crecimiento,...
DESCRIPCIÓN MACROSCÓPICA.
La albura es muy clara, de color amarillento que ocupa los últimos 50 años de crecimiento, teniendo una anchura de alrededor de 10cm. El duramen es de color rosado a marrón rojizo, fácilmente distinguible de la albura. El color de los nudos varía desde marrón oscuro hasta negruzco.
Los anillos de crecimiento se distinguen perfectamente. La madera de otoño marrón destaca sobre la de primavera blanco amarillenta. En el duramen la madera de otoño pasa a color pardorojizo muy pronunciado sobre el color rosado a marrón rojizo de la de primavera.